🗺️ Mapeo del Suelo en Agricultura de Precisión: Una Guía Completa
El mapeo del suelo en agricultura de precisión es una práctica fundamental que permite a los agricultores gestionar la variabilidad intraparcelaria. En otras palabras, reconoce que el suelo y las características del cultivo no son uniformes en una misma finca. Por ejemplo, la humedad, las propiedades físico-químicas del suelo o incluso la presencia de patógenos varían en distintas zonas, lo que afecta directamente el rendimiento de la cosecha.
Por consiguiente, a través de un mapeo agrícola detallado, es posible obtener la información necesaria para tomar decisiones más acertadas, optimizar tanto el rendimiento como el uso de los recursos y, en conclusión, maximizar la rentabilidad de la explotación.
Proceso y Herramientas para el Mapeo del Suelo
La creación de mapas agrícolas es un proceso que involucra la recolección, el procesamiento y la interpretación de datos. A continuación, te explicamos las herramientas clave que hacen esto posible.
- Sensores y Muestreo del Suelo: En primer lugar, se utilizan sensores para medir propiedades clave del suelo y las plantas, como la conductividad eléctrica, la temperatura o la humedad. De esta forma, el proceso suele comenzar con el diseño de un muestreo del campo, utilizando GPS para identificar puntos clave donde se tomarán las muestras. Además, los monitores de rendimiento instalados en las cosechadoras miden y almacenan la producción por unidad de superficie, lo que es esencial para crear mapas de rendimiento.
- Teledetección con Drones (UAVs): Los drones son una de las herramientas más eficientes para obtener información espacial. Equipados con sensores ópticos o cámaras térmicas, por consiguiente, capturan datos aéreos sobre grandes extensiones de forma rápida y precisa. Gracias a esto, la información recopilada permite conocer el vigor de las plantas, la localización de malas hierbas, la temperatura y la humedad.
- Sistemas de Navegación (GNSS/GPS): Los Sistemas de Navegación Global por Satélite (GNSS), como el GPS, son cruciales para el mapeo de campo agrícola. Por lo tanto, georreferencian los datos, asignando coordenadas exactas a cada punto de información. De esta manera, el mapeo de suelos se vuelve una herramienta precisa y útil para la maquinaria agrícola, que utiliza el GPS para interpretar los mapas de aplicación.
- Software Especializado: Una vez que se tienen los datos, se procesan con programas como el software de fotogrametría (ej. PIX4D) y los Sistemas de Información Geográfica (GIS). Estos programas permiten crear ortomosaicos y modelos digitales del terreno, además de analizar e interpretar toda la información para generar mapas temáticos.
Tipos de Mapas Agrícolas Esenciales
La información recopilada y procesada se materializa en distintos tipos de mapas, cada uno con un propósito específico para el mapeo del suelo en agricultura de precisión.
- Mapas de Rendimiento: Muestran la distribución de la cosecha de campañas anteriores. Son esenciales para delimitar zonas de manejo homogéneo y planificar las aplicaciones futuras.
- Mapa de Conductividad Eléctrica (CE): Este mapa refleja variaciones en las propiedades del suelo y es un punto de partida para una gestión más precisa.
- Mapa de Vigor del Cultivo: Generado a partir de índices de vegetación como el NDVI, indica el estado nutricional de las plantas, lo que permite planificar una fertilización variable.
- Mapas de Prescripción: Son la «orden de trabajo» para la maquinaria. En este sentido, los mapas de suelo recogen la información de todos los mapas anteriores (rendimiento, vigor, etc.) para indicar las dosis exactas de insumos (fertilizantes, agua, semillas) que se deben aplicar en cada zona.
En resumen, el mapeo del suelo en agricultura de precisión es la tecnología que permite «ver» la variabilidad de un campo para gestionarla de manera eficiente. De esta forma, se aplica la cantidad correcta de insumos en el lugar y momento adecuados, lo que se traduce en importantes beneficios económicos y medioambientales.